Foto: Rafa Gutiérrez
Cómo llegar. Hay entradas desde el pueblo de Zuazo, la más recomendable, desde el Bulevar de Mariturri que cierra Vitoria por el Este, o desde la propia empresa Mercedes.
Cuesta imaginarse que este hermoso conjunto de praderas, bosques, lagunas, cerros y áreas de descanso fue un día una gravera de la que salieron las piedras con las que se construyeron las calles de Vitoria. Pero así ha sido. En 1993, el Centro de Estudios Ambientales apostó ante el asombro de muchos por convertir una zona degradada en un parque forestal, al sur de la planta de Mercedes, junto a Júndiz, rodeado de fábricas y áreas de cultivo. Pequeñas aves y animalitos se refugian en este parque donde también gobierna el quejigo acompañado de arces, espinos, enebros, endrinos, aligustres y otros arbustos. Entonces, el barrio de Zabalgana era un dibujo sobre un plano. Ahora, ha llegado a las puertas de esta zona verde y ha impuesto su línea del cielo con torres blancas y de colores, que han dado un contraste a la zona que recuerdan, respetando las distancias, a un mini ‘Central Park’ de Nueva York. Una imagen de una nueva Vitoria que impacta
Hasta 634 especies diferentes de plantas habitan en este parque.
Las cigüeñas negras visitan el humedal junto a otros cientos de aves.
Paseos, carriles bici y áreas de descanso en trece kilómetros de paseo continuo.
Grandes espacios de campas con zonas de arbolado con especies como hayas o álamos.
Un paseo que surge para la conexión de Salburua y el río Zadorra.
En este parque gobierna el quejigo acompañado de arces, espinos o enebros.